Consejos para evitar el síndrome del nido vacío

El síndrome del nido vacío, no es un diagnóstico clínico, pero sí que es un motivo de consulta mucho más habitual de lo que os podéis imaginar.
Esta expresión hace referencia al «vacío» que experimentan los padres cuando se va de casa su último hijo/a, o el único que tiene. El momento de independizarse de los padres suele causar esa sensación de nido vacío que se traduce en tristeza o ansiedad en algunos progenitores.
Igual que cuando una mujer está embaraza y en el último trimestre se dice que está preparando el nido, y quiere tenerlo todo perfecto para el nacimiento del bebé, a veces de forma incluso demasiado compulsiva o intensa, cuando los hijos abandonan el hogar familiar es otra etapa diferente que puede afectar a la estabilidad mental de los padres.
VERSIÓN 5.0
A los pacientes que vienen a terapia porque acusan el síndrome del nido vacío, me gusta hablares de la versión 5.0. ¿Y qué es esto de la versión 5.0? Pues ni mas ni menos que la nueva etapa a la que nos debemos afrentar a partir de los 50 aproximadamente, donde muchos hijos ya van ganando cierta independencia, otros estarán ya en situación de poder «volar» solos, y el nido queda vacío.
¿Y qué pasa? que hay muchos padres y madres que han dedicado su vida a sus hijos (lo cuál no está mal) pero muchos incluso se han olvidado de tener su propia vida, han renunciado a otros roles de su vida. Es decir, se han descuidado a ellos mismos, sus aficiones, su vida social en favor de la crianza, olvidándose o dejando relegado, muchas veces, a un segundo plano a su propia pareja.
Entonoces cuando los padres se dan cuenta que el nido está vacío se encuentran con otro «problema» mayor, y es que que la pareja es una desconocida porque han aprendido a vivir con hijos, no sin ellos.
SINTOMAS DEL SÍNDROME VACÍO
La prevalencia del síndrome del nido vacío es fundamentalmente en mujeres, lo cual es bastante lógico porque de forma mayoritaria han sido ellas las que se han ocupado más de la crianza de los hijos. Al menos hasta hace relativamente pocos años.
En cuanto a los príncipales síntomas que manifiestan, los podemos resumir en los siguientes:
- Sensación de tristeza
- Sensación de vacío, soledad.
- Sensación de no tener ninguna meta
- Sensación de no resultar de utilidad.
- Muchas personas también somatizan y sufren mareos, cefaléas, etc.
- Problemas en tu relación de pareja
Muchos pacientes vienen a consulta con una sensación general de soledad y vulnerables a la depresión o incluso, a la adicción.
CÓMO PREVENIR EL SÍNDROME DEL NIDO VACIO
Para empezar a trabajar sobre el síndrome del nido vacío voy a dar algunas pautas que espero que os puedan servir, pero antes de meterme con ellas también os recomiendo que tengáis en cuenta estos tips para prevenir esa sensación de abandono ante la marcha de los hijos
-> Aprender a desprenderse antes de los hijos, que esto no significa no estar con ellos, sino aprender a anticiparse a esta partida.
-> Tener tu espacio, tu ocio, tu vida social. Es importante no abandonarse por la crianza, hay que compaginarlo.
-> Cultivar las relaciones sociales, porque sin ellas no vas a encontrar vías de escape.
CONSEJOS PARA SUPERAR EL SÍNDROME DEL NIDO VACIO
Para superar o sobrellevar el Síndrome del nido vacío, lo que hacemos en consulta es trazar un nuevo proyecto de vida. Hay que buscar nuevos objetivos, nuevos retos. Todo el mundo se tiene que levantar por las mañanas y preguntarse ¿para qué? Porque si no te levantas con una finalidad, no vas a sentirte útil y es ahí donde empieza el abandono.
Por tanto, lo primero que hay que hacer es buscar motivaciones. Esto tampoco es fácil ni las encontrarás de un día para otro. Hay que ir probando, pues un voluntariado, el deporte, un curso…
La cuestión es que tampoco hace falta tener ocupado todo el día, puede valer con media hora, pero que ese ratito que te dediques a ti misma y a hacer algo que te guste sea de calidad y de verdad, lo disfrutes y te genere buenas sensaciones. Pero lo importantes es tener un hábito, una rutina, sobre todo si se te puede juntar con la jubilación, porque a muchas personas se les junta el síndrome del nido vacío con el tiempo libre que le deja su jubilación.
En conclusión, para superar el síndrome del nido vacío es muy imporante buscarse un camino y buscarse un para qué, unos objetivos que sean cortos, realistas y alcanzables.